¿Quién dice que un vegetariano vegano tiene que dejar de comer sus platos predilectos debido a los ingredientes tradicionales de los mismos? Para mí, cuando las ideas creativas fluyen de manera espontánea a la hora de cocinar, procuro estar a tono con mis principios de no violencia y respeto por todo ser viviente. Sé que siempre hay una alternativa viable para degustar de exquisitas recetas tradicionales, pero que también estén llenas de mucha energía vital, frescura y amor.
La siguiente receta originalmente se creó en la antigua Roma para aprovechar los panes pasados de tiempo. Estos panes se humedecían con leche y huevos para aumentar el valor nutritivo de los mismos y se servían como postre, acompañados de frutas, salsas, mermeladas o siropes. Los franceses le llamaron pain perdu (pan perdido) y nosotros, en cambio, le llamamos tostadas francesas.
Hoy, este plato se adapta a los gustos regionales de cada país y se sirve como plato dulce o salado, como parte del desayuno, postre o merienda. Sus ingredientes básicos son lascas de pan blanco, bañados en una mezcla a base de huevo, leche, azúcar, sal y canela, y fritos en mantequilla. Sin embargo, en la receta que comparto, procuro utilizar ingredientes integrales y veganos de buena calidad, para preparar un plato que todos podemos recibir de manera amorosa. Esta receta hace de 6 a 8 tostadas francesas, dependiendo del tamaño de las lascas de pan.
Ingredientes:
Reemplazo de huevo (Egg Replacer) 3 cucharaditas (equivale a dos huevos)
Harina de garbanzos 1 cucharada
Agua 1/3 taza
Leche de soya 1/3 taza
Canela en polvo 1 pizca
Clavo en polvo 1 pizca
Cardamomo en polvo 1 pizca
Nuez moscada en polvo 1 pizca
Sal de mar 1/8 de cucharadita
Azúcar turbinada 1/2 cucharadita
Lascas de pan integral 6 piezas, aproximadamente, o substitutos para los que quieran evitar el gluten, como pan de papa o de garbanzos
Aceite vegetal según sea necesario
Sirope de arce (maple syrup), miel o agave (para untarle a las tostadas francesas)
Procedimiento:
Tener los ingredientes listos de antemano y encender la hornilla a fuego medio bajo, para calentar el sartén. Mezclar bien los ingredientes (excepto el pan) en un envase o plato profundo de boca ancha. Cubrir el fondo del sartén con aceite, usando papel toalla o brochita. Bañar rápidamente las lascas de pan por ambos lados, evitando que absorban demasiado la mezcla. Colocar los panes en el sartén hasta que doren y voltear y dorarlos por el otro lado. Continuar hasta terminar la mezcla. Servir con frutas dulces, mermelada o algún sirope.
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