Para mi es meritorio alimentarme bien y sanamente. Realizar una práctica que avale mi filosofía de vida simple, amorosa y respetando los procesos naturales del medio ambiente. Cuando uno opta por este tipo de idiosincrasia, ya está más que internalizado el concepto y una se capacita para identificar lo que va o no va con su estilo de vida. Hasta se hace más sencillo el proceso de deliberación.
El simplificar mi existencia, me ha provisto con los instrumentos necesarios para establecer prioridades en cuanto a lo que es verdaderamente necesario y lo que son frivolidades o nimiedades, que no van a ser una diferencia mayor en mi proceso evolutivo.
Tomemos por ejemplo el tan mencionado aceite de canola. Básicamente, todo el mundo tiene una cercanía con ese producto. Al igual que el maíz, está siendo integrado a una gran cantidad de productos comestibles. En su mayoría, los médicos y nutricionistas lo recomiendan a ciegas como un aceite bajo en grasas saturadas, y efectivo en prevención de enfermedades de alto colesterol y coronarias. Nadie cuestiona y todo se da por sentado. Damos nuestra confianza a las autoridades, seguimos consumiendo el producto y… "a Dios que reparta suerte".
Asumimos la tendencia de proyectar, imitar y aceptar sin cuestionamiento. Para asumir posturas que si fueran verdaderamente evaluadas, nos daríamos cuenta que no van realmente con las cualidades particulares e inherentes a nosotros.
La primera persona que me divulgó esa información en el 2005 fue mi maestro de ayurveda y dos años más tarde una clienta, quien es doctora en ginecología me hace llegar información contundente en torno a los daños que ocasiona el aceite de canola. Además que, siempre ha sido tema de discusión en sobremesa con colegas y expertos de la cocina alternativa.
Definitivamente la información está al alcance de nuestra vista, sólo hay que accesarla. Para aquellos que aún no han dado con ella, comparto algunos datos importantes que pueden ayudarte a tomar una decisión final en torno a descartar o utilizar el tan alabado producto de canola.
¿Qué significa canola?
La canola es una variedad vegetal que se obtuvo a través del mejoramiento genético de la colza, planta que forma parte de la familia Brassica junto con la col, coliflor, brócoli, nabo y rábano. La colza ha sido empleada por numerosas culturas desde hace varios miles de años, para fabricar combustible para lámparas y, de manera más discreta, como alimento para ganado o ingrediente para cocinar.
Una de las naciones con mayor producción de este vegetal, Canadá, se dio a la labor de realizar investigaciones para mejorarlo genéticamente e iniciar su explotación masiva con fines de consumo humano, pues tanto la semilla como otras partes de la planta, por naturaleza, contienen grandes cantidades de glucosinolatos y ácidos eicosenoicos y erúcicos, las cuales son sustancias que además de generar sabor desagradable se han relacionado con desórdenes de tipo nervioso y circulatorio. Y luego de ser genéticamente modificado y disminuirse su nivel de toxixidad recibió el nombre canola, el cual se atribuye a la contracción de la frase “canadian oil low acid”, es decir, aceite canadiense bajo en ácidos.
Mediante el proceso de selección vegetal se ha conseguido reducir el contenido de ácido erúcico en las semillas de algunas variedades de colza a niveles casi de cero.
Distintos ensayos han demostrado que la administración a animales de laboratorio de aceite de crucíferas con un índice elevado de ácido erúcico provoca retrasos en el crecimiento y modificaciones en el corazón, glándulas suprarrenales e hígado. Es por esta razón que en varios países recomiendan que el porcentaje de ácido erúcico en los aceites no sobrepase el 5%.
Estos son, algunos cortes tomados de distintas páginas del internet, donde explican como se obtuvo el aceite de canola para su consumo humano. Al Igual que yo, puedes revisar la información personalmente y documentarte más al respecto. Asimismo, encontré páginas en la cual se afirmaba todo lo contrario y apoyando el beneficio del aceite.
Para mí, el que dicho producto cree controversias es suficiente para ponerme a dudar y tomar la decisión en contra del uso del mismo. Con esto me refiero, a que es de suma importancia aprender a tomar nuestras propias decisiones, haciendo uso de la capacidad que tenemos todos de discernimiento y escoger por derecho propio lo que mejor le convenga a uno. De la única manera que podemos hacer esta práctica es aprendiendo a confiar en nosotros mismos y en la Fuerza Divina que nos faculta a hacerlo. ¿Qué piensas tú?
Para mí, el que dicho producto cree controversias es suficiente para ponerme a dudar y tomar la decisión en contra del uso del mismo. Con esto me refiero, a que es de suma importancia aprender a tomar nuestras propias decisiones, haciendo uso de la capacidad que tenemos todos de discernimiento y escoger por derecho propio lo que mejor le convenga a uno. De la única manera que podemos hacer esta práctica es aprendiendo a confiar en nosotros mismos y en la Fuerza Divina que nos faculta a hacerlo. ¿Qué piensas tú?
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