En mi boda espiritual y ceremonia de reafirmación matrimonial, la madrina, quien es una gran amiga y hermana, comentó: “Julie es la mujer de los cambios”. Y es así. Los cambios son parte de nuestra naturaleza expansiva y medio para uno moverse a estados más elevados de conciencia. Al cambiar mi manera de mirar, decido tratar a otros desde su aspecto divino y obtener vivencias que verdaderamente me nutran.
Hacía tiempo que no le daba cariñito a mi blog. Tras el paso del huracán María, pude confirmar lo entusiasta y apasionada que soy con el tema de la sana alimentación y al ver cuánto ha ido en aumento el interés por este tema, pienso que es importante inspirar a que la gente se mueva hacia prácticas íntegras y saludables que vayan a tono con las exigencias de la Madre Tierra. Por ello, me es fundamental continuar la realización de mi identidad divina y poder llevarlo a la práctica con todo lo que me relaciono.
Mediante la observación, el silencio y el análisis, reconozco y honro mi relación con todo lo creado y lo no creado, para de esa forma crecer en consciencia espiritual. Así que, después del gran cambio que vívida y metafóricamente provocó el paso de María por nuestra isla, vengo con nuevos bríos a compartir e intercambiar saberes en torno al estilo de vida del ayurveda, y de sus beneficios y aplicaciones para el logro de una vida balanceada y armónica. Desde un punto de vista holístico, integral y consciente, y a través de mis experiencias personales y más de 10 años impartiendo consejería en nutrición ayurveda, deseo servir como enlace para que podamos llegar a un gran número de personas que se encaminen hacia una mejor calidad de vida.
Aceptar los cambios con apertura de corazón, flexibilidad y motivación es la base para el logro de mis metas y ser una mejor versión de mí misma. Te invito a que caminemos juntos.
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